Deambula por las calles empedradas de la ciudad y organiza un pícnic para disfrutarlo a orillas del río mientras contemplas cómo pasan los barcos. O elige ver la ciudad (una de las «ciudades pequeñas más bonitas y perfectas en uno de los rincones más acogedores del planeta» según palabras de famoso autor Bill Bryson), desde un ángulo diferente y alquila una barca de remos tradicional para realizar un tranquilo y relajante recorrido por el río.

Lejos de la ciudad, los valles y la costa de Durham brindan el escenario perfecto para explorar al aire libre y descubrir el patrimonio cultural de la región. Y nada más espectacular que la vasta extensión del Área de Destacada Belleza Natural de los Peninos del Norte y el Geoparque Global de la UNESCO, que alberga paisajes de valles espectaculares y el nacimiento de dos de los poderosos ríos de la región, el Tees y el Wear.

Visita uno de los muchos museos y castillos que adornan el condado, repletos de reliquias y antigüedades de tiempos pasados, o explora el apacible y sereno paisaje de páramos y colinas, valles y ríos serpenteantes, salpicados de pintorescos pueblos y ciudades-mercado.

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